Una habitación propia de Virginia Woolf
Título: Una habitación propia
Título original: A Room of One's Own
Autora: Virginia Woolf
País: Inglaterra
Año de publicación: 1929
Título original: A Room of One's Own
Autora: Virginia Woolf
País: Inglaterra
Año de publicación: 1929
“Cierra con llave tus bibliotecas, si quieres, pero no hay barrera, cerradura, ni cerrojo que puedas imponer a la libertad de mi mente.”
Creo que sin dudas este es el ensayo más famoso o conocido de Viginia Woolf. La autora expone aquí la idea de que una mujer para escribir necesita independencia económica y un cuarto propio. Es un texto estructurado en seis capítulos y clasificado como feminista. Y creo que la semilla de toda teoría feminista esta aquí, en este ensayo.
En el primer capítulo Woolf explica que se va a tomar la libertad de emplear la ficción para llegar a la verdad. Se elije y se mantiene hasta al último capítulo este recurso. En este capítulo se explora, a la manera de Woolf, la diferencia educacional de los hombres y las mujeres. Las instituciones universitarias eran muy diferentes una de otras.
En el segundo capítulo se describe la visita a la Biblioteca del British Museum, en donde hay una cantidad abismal de libros sobre mujeres, pero escritos por hombres. Y en estos libros las opiniones de los hombres sobre las mujeres eran diversas y diferían. El hombre está furioso por mantener su superioridad. Woolf dice que por siglos las mujeres han sido espejos mágicos que reflejan al hombre pero haciéndolo dos veces su tamaño natural, lo engrandecen. Y es por eso duele la crítica y la sublevación que hace la mujer hacia el hombre, este último pierde su espejo mágico que proyecta una imagen más grande de lo que en realidad es.
También se explora la importancia de la independencia económica. Woolf es consciente que la mujer tomara en el futuro parte de las actividades que anteriormente le fueron negadas. Ellas dejaran de ser el sexo protegido.
En el tercer capítulo se expone la idea de que en las obras de imaginación las mujeres brillan como faros. Los hombres acuden a ellas, adoptándolas de carácter y personalidad. La mujer en la literatura brillaba, en cambio, en la realidad era encerrada bajo llave, golpeada y zarandeada. En la imaginación reina, en la realidad es insignificante.
Woolf también expresa una interesante idea: ¿Qué pasaría si Shakespeare tuviera una hermana con su mismo ingenio? Woolf llega a la conclusión que si Judith Shakespeare hubiese existido, ella sin dudas se habría suicidado. Cualquier mujer con gran talento nacida en el siglo XVII se hubiese vuelto loca al haber tropezado con tanta frustración, ya que las mujeres no tenían oportunidades de desarrollar nada fuera del ámbito domestico.
Pero Virginia sabe que en su época ser escritora era un poco más fácil, ya que existían mujeres escritoras de talla, pero en otros campos la mujer todavía está en la misma posición que como si estuviera en la época de Shakespeare.
En el cuarto capítulo Woolf repasa las escasas escritoras del siglo XVIII. Estas mujeres son las predecesoras de Jane Austen, las Brontë y George Eliot.
En este capítulo se plantea la idea la mente andrógina. Y para Woolf, Shakespeare es el prototipo de mente andrógina. Ya que Shakespeare escribe sin odio, sin amargura, sin temores, sin protestas, sin sermones. Así es como las mujeres tienen que escribir, salteando todos los obstáculos. Woolf encuentra enojo e indignación en Jane Eyre, y por lo tanto para ella el genio de Charlotte Brontë nunca estará completo, escribía con furia en vez de con calma. Y no solo eso, para Woolf, Charlotte Brontë escribía como algo que no era, un hombre. En cambio Jane Austen y Emily Brontë escriben como escriben las mujeres.
Lo que entiendo de esto es que para Woolf, Charlotte Brontë trataba de escribir según la normativa masculina, trataba de adaptarse a ello para no ser censurada, en cambio Jane Austen se reía de esta normativa y escribía desde su lugar de mujer.
En los siguientes dos capítulos, Woolf sigue desarrollando estos temas y defendiendo su hipótesis.
Todo esto suena muy bien, pero ha pasado ya casi un siglo desde que se publico este ensayo. Entonces, ¿las cosas siguen como en ese momento? ¿Las ideas expuestas siguen siendo relevantes, no caducaron? No creo que hoy en día las mujeres tengan dificultad a la hora de publicar una novela o un libro de poesía. Pero la verdad digo esto con total ignorancia y tampoco soy mujer para decir lo contrario, tal vez todavía existan esas dificultades. Pero sin dudas en otras aéreas la entrada de mujeres en determinados ámbitos está prohibida.
Creo que al leer este texto más que nada es para reflexionar: Hoy en día ¿en que es relevante el pensamiento woolfiano?
En lo personal, creo que la imagen del espejo mágico es aplicable hoy en día. Por eso le duele tanto al sector masculino el feminismo, el hombre se servía de las mujeres para remarcar su superioridad, y perder ese espejo les duele.
También creo que escribir aceptando tu lugar y no adoptar voces que no te corresponden es una idea relevante. Y es lo que dice la autora Chimamanda Ngozi Adichie en su conferencia “The danger of a single story”. Es también, una de las quejas que yo tuve sobre el libro La chica danesa, en donde para mí el autor no tenía idea de lo que estaba hablando ya que no es un sujeto trans.
La idea de la mente andrógina me parece muy interesante y es, comparto con Woolf, el ideal de escritor.
Repito una vez más, la lectura de este ensayo es para tomar una reflexión, ver en qué es aplicable al contexto actual y también creo que es la semilla de todo el feminismo, por lo cual es una buena lectura para adentrarse en ello.
Hola! Amé, pero AMÉ este libro. Le debo una relectura más cuidadosa, pero aunque no lo tengo fresco, me encontré asintiendo al leer tu reseña.
ResponderBorrarRespecto a la facilidad o no para publicar siendo mujeres, yo diría que tiene que ver bastante con el género literario. Fijate cómo el mercado en la romántica está liderado por mujeres, mientras que en fantasía y ciencia ficción todavía hay una cierta reticencia (menos que antes, por suerte). Por poner un ejemplo.
Un besote!
Hola.
BorrarCon lo que dices no tengo más que darte la razón, no lo había pensado.
Saludos!
Hola! me encanta tu publicación, no creo que tenga mucho para agregar con respecto a lo que escribís sobre el libro. Creo que en la literatura juvenil las mujeres lideran las publicaciones de autoras (ojo, no hice una investigación) pero muchas de estas autoras siguen escribiendo según la normativa masculina, por lo tanto, las cuestiones planteadas por la autora continúan vigentes.
ResponderBorrarHace algunos años escribíamos poesía con un amigo, él se fue a la capital, yo estaba casada (ojo, no es una queja) y no llegamos al acuerdo de mudarnos. Mi amigo logró generar los vínculos necesarios para escribir, publicar y ser "medianamente" reconocido. Yo, trabajo.
Todavía falta mucho.
Saludos