El color púrpura de Alice Walker

Título: El color púrpura
Título original: The Color Purple
Autora: Alice Walker
País: Estados Unidos
Fecha de publicación: 1982

Mira, Dios ama todo lo que amas tú, además de otras cosas. Pero lo que más le agrada es la admiración. 
¿Quieres decir que Dios es vanidoso? 
Nooo; vanidoso, no. Pero le gusta compartir lo bueno. A mí me parece que Dios se mosquearía si al pasar por un campo no vieras el color púrpura. 

«Esta es la historia de dos hermanas: Nettie, que ejerce como misionera en África, y Celie, que vive en el sur de Estados Unidos, casada con un hombre la que odia y abrumada por la vergüenza de haber sido violada por quien cree que es su padre. A lo largo de treinta años ambas mantienen el recuerdo y la esperanza de reencontrarse y vuelcan sus sentimientos en unas cartas conmovedoras. Pero la dramática existencia de Celie cambiará cuando entre en su vida la amante de su marido, una extraordinaria mujer llamada Shug Avery.
Alice Walker traza un crudo y sin embargo bello relato del abuso hacia las mujeres y la comunidad afroamericana durante la primera mitad del siglo XX. El relato de ambas hermanas, merecedor del Premio Pulitzer y del National Book Award en 1983, se convierte en símbolo de una lucha que aún a día de hoy no hemos acabado de librar.»

Decidí leer este libro ya que lo veía en muchas partes últimamente, y gracias a la iniciativa Voces de Mujeres, a la que decidí adherirme, tuve la excusa perfecta para conocer la novela, que está bajo la categoría de “Autora negra”. Entre a la novela sin ningún tipo de expectativa ni con mucho interés tampoco, pero me sorprendió muchísimo el magnifico y conmovedor relato que se presenta.

El color púrpura es una novela cruda y violenta (ya desde las primeras páginas se muestra los abusos sexuales que sufre Celie, la protagonista) pero es también un relato conmovedor y hermoso.

Celie es una mujer que le pasa de todo: su padre (que no es su padre) la viola y la embaraza, este mismo hombre aparta a estos hijos de ella, luego es dada en matrimonio a un hombre viuda que la maltrata físicamente, y además se ve separada de su amada hermana, Nettie. Celie vive años y años sobreviviendo, muerta emocionalmente, pero con un cuerpo vivo. Celie no vive, tiene una existencia vacía. Pero esto cambia cuando entra en su vida Shug Avery, una cantante de blues que todo el mundo admira, pero que, a la vez, también la desprecian por ser indecente (con indecente quieren decir que cante en bares y viva su vida como le plazca).


Aquí se muestran una de las cosas más lindas de la novela. Celie encontrará en Shug la felicidad y la fuerza para poder cambiar su vida. Pero no solo eso, Celie encontrará en Shug también la libertad sexual y el despertar de su cuerpo y su deseo. Nettie es también importante para Celie. Nettie es su esperanza y su futuro. La sororidad es una de las cosas que más se destaca en la novela, el amor romántico que Celie siente hacia Shug y el amor fraternal que siente por su hermana Nettie son su fuerza para seguir adelante y cambiar su vida.

No lo dije antes, pero la novela es una obra epistolar. Al principio, Celie dedica sus cartas a Dios, y luego a su hermana. Nettie por su parte, le escribe a Celie, mientras trabaja de misionera en África. Con situación de Nettie en África se muestra una realidad muy distinta, pero con cosas en común. Aquí se muestran algunas costumbres del poblado como la mutilación femenina como un rito de iniciación a la edad adulta y la creencia de que una mujer no es nadie sino tiene un marido, ya que así, si podría ser alguien, la madre de sus hijos. También se muestra algo que no es menor, pero que sí está más en un segundo plano: el imperialismo y la explotación de la tierra colonial.

La novela tiene como protagonista a personas negras que viven las primaras décadas del siglo XX en el sur de Estados Unidos, entonces muestra obviamente el racismo. Los negros sufren el racismo de los blancos, pero las mujeres negras sufren ese racismo combinado con la opresión del patriarcado dentro de la comunidad negra. Se ven en mayor inferioridad que nadie. Para los blancos no son más que unas empleadas que pueden explotar y para los negros son solo las amas de casa. Por eso es importante el frente unido que Celie, Shug, Nettie y Sofia hacen.

Los personajes cambian, mutan, se transforman. Todos cambian aspectos de su vida, viendo sus errores y arrepintiéndose de sus actitudes pasadas, Albert es un ejemplo de esto. Celie gana independencia en todos los sentidos y evoluciona su espiritualidad y su actitud frente a la vida. Deja su vida apagada y gris y comienza a fijarse en el color púrpura que revolotea por la vida.

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