El año que el mundo se vino abajo de Clare Furniss

Título: El año que el mundo se vino abajo
Título original: The Year of the Rat
Autora: Clare Furniss
País: Inglaterra
Fecha de publicación: 2016

Daría cualquier cosa por poder explicarle lo que me pasa, por sacar lo que llevo dentro, compartirlo y liberarme de ello. Pero no soy capaz. Ni siquiera encuentro las palabras. Cuando busco, sólo me topo con ruido; o tal vez con silencio.

«A sus dieciséis años, perder a su madre es lo más espantoso que le ha tocado vivir a Pearl, un golpe brutal, inesperado, que sacude los cimientos de su vida. El dolor es tan insoportable que no puede evitar canalizarlo hacia su hermana recién nacida, a quien echa la culpa de la tragedia y no podrá perdonar jamás. Y ahora nadie, ni su padre, ni su abuela, ni su mejor amiga ni desde luego su hermanita conseguirán echar abajo el muro defensivo que ha erigido a su alrededor. Pero ¿y si la madre de Pearl no hubiera desaparecido del todo? ¿Y si siguiera, en cierta forma, presente? El mundo puede dar un vuelco en cualquier momento y, cuando eso ocurre, lo más importante es encontrar algo a lo que aferrarse…»

Este fue uno de los libros que conseguí en la InfoBlog en el mes de noviembre del año pasado. Me fue entregado por las personas de distribuidora Gussi. Y en dicho evento, al ver el catalogo de esta distribuidora, los libros que tenían eran los más afines a mis gustos que cualquiera de todas las editoriales y distribuidoras que participaron del evento.

Por eso, al caer esta novela en mis manos, me sentí un poco decepcionado, porque tenía toda la pinta de ser una novela dramática para adolescentes. Pero al abrirlo, me encontré con una frase de Virginia Woolf, a modo de epígrafe, que dice “Yo quería escribir sobre la muerte, sólo que se entrometió la vida, como siempre.”. Y pensé que si esta mujer (la autora, Clare Furniss) ha leído a Virginia, el libro no puede ser tan malo, ¿o sí?

Y no lo fue. Devore el libro en dos noches.

Pearl es la protagonista de la historia y pasa por el peor momento de su vida: la muerte de su madre. Al ser ella la protagonista y narradora de la historia, la novela en sí es sobre su mundo emocional y la acción queda en un segundo plano. Pearl sufre un gran cambio con esta muerte (como no podía ser de otra forma) y llenará su ser de odio, resentimiento y frialdad. Trata a su padre como si fuera su enemigo (cuando su relación siempre fue la mejor), culpa y odia a su hermana recién nacida por la muerte de su madre, y no deja acercarse a su mejor amiga. Se distancia de todo y de todos.


Este odio y resentimiento que profesa Pearl con el mundo en general, puede chocarle e irritarle a muchos. Pero a mí no. No sé porque, pero en situaciones como esta, siempre me gusto más que los personajes se manejen con odio y rencor. Prefiero presenciar su ira a que anden llorando por los rincones. Aunque la posición de Pearl no es más que otra forma de autocompasión, porque detrás de toda esa furia y odio, no hay más que dolor, miedo y fragilidad.

Pero es interesante como esto cambia según el punto de vista. Me gusta la reacción de Pearl, pero es porque conozco su perspectiva. Si la novela estuviera contada desde la visión de su padre, estoy seguro que Pearl me parecería una muchacha irritante, cruel y egoísta. Ya que al sumergirte en el mundo emocional de Pearl, ves todo su trasfondo. Es un mundo frío, desconsolador, y de sentimientos lúgubres y grises, mezclado con el enojo y el odio. 

Algo sorprendente que tiene esta novela es que, si bien traza un mundo de aflicciones y de intensos sentimientos, también tiene un incisivo sentido del humor. En un momento estas conmovido y al otro te ves asaltado por la risa al ver la ironía y el sarcasmo de Pearl.

Un punto que no me gusta mucho, y del que me di cuenta después de leer el libro, y no durante el proceso de lectura, es que pinta (a través de Pearl) a los adolescentes como seres dramáticos, con sentimientos exaltados y en conflicto con el mundo (cuando en realidad las personas adultas también pueden ser así). Es un cliché explotado hasta el cansancio y que luego se dictamina que eso es un perfecto retrato de la adolescencia. Pero más allá de ese desperfecto, es una novela de la interioridad de Pearl, de sus emociones: indiferencia, dolor, resentimiento, soledad, pero más que nada, de amor y odio.

Comentarios

  1. Hola! no termina de llamarme la atención pero está bueno que haya derribado un poco de los prejuicios lectores. Con respecto a los adolescentes es interesante el planteo que hacés porque los gurises de ahora no sufren tanto como los de mi época, creo. Los veo más sanos en sus descubrimientos y en el disfrute de sus relaciones.
    Saludos

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    1. Hola! Igual, quiero hacer énfasis en que caí en la cuenta de ese cliché fue al terminar la lectura, y no fue para nada una molestia mientras lo leía.
      Saludos.

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  2. Hola! A mí también me sorprendió para bien este libro, cuando me tocó leerlo. Esperaba una novela adolescente sin más y whoa, tiene mayor contenido que ese. Lo que no me convenció a mí fue la historia de amor, pero pasa.

    Besotes!

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    1. Hola!
      Sí, tal cual. A mí la historia de amor no me supuso ningún conflicto, porque no fue nada central, no se detuvo en ello. Ella no callo rendida a sus pies y él no fue quien la salvo de su espiral autocompasivo. Cuando el chico hace su aparición, yo temí lo peor, pero por suerte no fue algo protagonista.
      Saludos!

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