Neverwhere de Neil Gaiman

Título: Neverwhere
Autor: Neil Gaiman
País: Inglaterra
Año de publicación: 1996

Me compre esta novela hace varios meses, antes de irme de Montevideo, pero no quería leerla hasta volver. Mi motivo: la historia transcurre en Londres, y la ciudad es un elemento muy importante, así que me parecía más adecuado leer el libro en la capital que en una remota y pequeña ciudad del interior del país. Pero ¿este capricho mío cambio en algo la experiencia de lectura? Me gusta pensar que sí, pero who knows.

Bueno ¿de qué va esta novela? «Neverwhere cuenta la historia de Richard Mayhew, un joven londinense con una vida ordinaria que cambia para siempre cuando se sumerge a través de los intersticios de la realidad en el subsuelo de Londres. Allí, como en toda gran ciudad, existe un mundo desconocido e invisible, plagado de seres extraños, en el que sobrevivir depende de abrir las puertas adecuadas.»

Neverwhere es una novela sobre el mundo de la marginalidad, las personas sin hogar, de mendigos y vagabundos. Este submundo, llamado el Londres de Abajo, es independientes del Londres “normal” o Londres de Arriba. Estos habitantes del Londres de Abajo son invisibles, como que no existen, en el Londres de Arriba. Y esto es algo que me pego de lleno en la cara (y en la consciencia), porque es que estas personas son realmente invisibles en el mundo real. Uno pasa de los vagabundos, los ignora deliberadamente. O por lo menos yo lo hago.

Este mundo, el Londres de Abajo, que crea el autor me parece un acto lindo, tierno y un tanto ingenuo de darles un lugar fantástico a estas personas marginadas y apartadas de la sociedad. Gaiman utiliza la ficción para darles un espacio, y a través de la metáfora y el símil expone una critica social: los vagabundos y demás, gente de la calle, son invisibles e ignorados.

Los personajes son bastante variopintos. Richard, el protagonista, no es ningún héroe, es bastante ordinario, un hombre común y corriente. Es gracioso, indeciso y leal. Puerta (no es broma, se llama así) me pareció fluctuante, neutra, a veces dura, y por momentos frágil. El Marqués es irónico, un pícaro armado de tretas y engaños. Es de los personajes más interesante y carismáticos.

Pero los personajes que me resultaron más interesantes fueron el señor Croup y el señor Vendemar los villanos —y psicópatas— de la historia. Ellos son crueles e implacables pero de alguna manera encantadores y que caen bien. Lo cual resulta un tanto perturbador.

Esta es la cuarta novela que leo de Neil Gaiman y pude descifrar que es lo que más me gusta de este autor. No son sus personajes, que están bien pero que tampoco me fascinan al extremo, tampoco su prosa que no es nada del otro mundo. Lo que más me gusta de Neil, primero, es el humor negro e ironía que plaga su obra, la novela me sacó varias sonrisas y carcajadas, y eso siempre es agradable. Lo segundo, y más importante, me gustan los mundos que crea. El universo ficcional que teje Gaiman me parece de lo más encantador (estoy pensando también en El libro del cementerio, American Gods y Coraline), y creo que es ahí donde él demuestra su originalidad. Porque sí, creo que Neil Gaiman es un escritor muy original, algo bastante difícil de conseguir hoy en día.