Ivanhoe de Walter Scott

Título: Ivanhoe
Autor: Walter Scott
País: Inglaterra
Fecha de publicación: 1820

¡Valor, bravos caballeros! 
El hombre muere, pero la gloria queda. 
¡Valor! ¡Antes morir que ser vencidos! 

«Desterrado por querer casarse contra los deseos de su padre, el joven Wilfred de Ivanhoe se pone al servicio de Ricardo Corazón de León y parte como cruzado para conquistar Tierra Santa. A su regreso, decidido a recuperar su honor y a reunirse con su amada, pero prohibida Lady Rowena, se verá en medio de la lucha por el poder entre el nombre rey Ricardo y su hermano, Juan Sin Tierra, un traidor sin escrúpulos. Solo Ivanhoe, con la ayuda de Robin de Locksley —el legendario Robin Hood—, tiene la clave para defender su buen nombre y el de la Corona.» 

Walter Scott es el padre de la novela histórica moderna y también uno de los máximos exponentes del romanticismo en prosa, así que era un gran pendiente que tenía. Y además se centra en esa época que a mí se me hace tan interesante, la Edad Media, ambientada en el remoto siglo XII. 

Al ser una novela histórica, entra en ese gran problema de la realidad/ficción. De si lo que se cuenta es igual a lo que sucedió en la realidad histórica. Pero la novela es también una novela romántica, y el romanticismo se encargó de elevar y mitifica a la Edad Media, así que no esperen exactitud histórica (aunque la tiene, pero es difícil deducir qué es ficción y qué un hecho histórico verdadero) y tómenla como lo que es, una novela.

Pero si bien tiene claras características de dicho movimiento (caballeros andantes que ocultan su identidad, héroes que siguen su corazón, malvados villanos, bandidos honrados, damiselas en apuros, juicios por brujería), también me pareció una novela bastante antirromántica. En varias ocasiones se compara el comportamiento de la Edad Media con el mundo actual del autor, contrastando y dejando ver que el Medioevo era una época bárbara e ignorante.

La novela está llena de conflictos y divisiones. Los sajones y normandos no se soportan (los normandos conquistaron a Inglaterra y al pueblo sajón en la batalla de Hastings de 1066), los cristianos (tanto normandos como sajones) profesan un odio y desprecio explicito hacia los judíos, y además, se muestra el poder y abuso que los hombres ejercen contra las mujeres. 

En la contraportada de la edición que poseo dice: «Walter Scott demostró que escribir sobre el pasado puede ser un modo de opinar sobre el presente», y me pareció muy acertado luego de leer la novela. El conflicto entre el pueblo sajón y normando puede ser un paralelismo entre el eterno conflicto de ingleses y escoceses (Walter Scott era escoces). Y el desprecio injustificado al pueblo judío se puede ver como una toma de partido para un tema que estaba en boga a principios del siglo XIX. 

Al ser una novela histórica, de aventuras y de caballería, las mujeres son relegados a un segundo plano y el número de personajes femeninos es escaso. Pero se muestra muy bien el abuso de poder que ejercen los hombres contra ellas. Victimas de esto son Lady Rowena y Rebecca, judía e hija de Isaac de York. La violencia y crueldad que se ejerce contra ellas es siempre una amenaza real, pero es algo que nunca se concreta. Se ven en peligro de ser violadas, pero esto nunca se cumple. Ambas, aunque mucho más Rebecca simbolizan muy bien lo que pueden sufrir las mujeres a consecuencia de los hombres. 

Al ser una novela histórica con un siglo de antigüedad, puede resultar algo pesada, así que es mejor adentrarse a ella si se tiene interés por la caballería, las historias de aventuras, el medioevo o la literatura inglesa. Yo, sin lugar a dudas, la disfrute con calma y sin prisas.

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