El mar de los monstruos (Percy Jackson y los Dioses del Olimpo #2) de Rick Riordan

Título: El mar de los monstruos
Título original: The Sea of Monster
Autor: Rick Riordan
País: Estados Unidos
Fecha de publicación: 2006

Navegarás en el buque de hierro con guerreros de hueso, acabarás hallando lo que buscas y lo harás tuyo, pero habrás de temer por tu vida sepultada entre rocas, y sin amigos fracasarás y no podrás volar sola a casa.

«Desde que sabe que es hijo de un dios de Olimpo, Percy Jackson espera que el destino le depare continuas aventuras. Y sus expectativas se cumplen con creces. Aunque el nuevo curso en la Escuela Meriwether transcurre con inusual normalidad, un simple partido de balón prisionero acaba en batalla campal contra una banda de feroces gigantes. A partir de ahí los acontecimientos se precipitan: el perímetro mágico que protege el Campamento Mestizo es destruirlo por un misterioso enemigo y la única seguridad con que contaban los semidioses desaparece. Así, para impedir este daño irreparable, Percy y sus amigos inician la travesía del temible Mar de los Monstruos en busca de lo único que puede salvar el campamento: el Vellocino de Oro.»

Hace años, cuando comencé a leer esta serie, terminé el primer libro y, con indiferencia, enseguida comencé el segundo. Y recuerdo que este libro, no sé por qué, no me había gustado tanto, pero la historia que se venia trazando, y el conjunto, me atraparon irremediablemente. Y ahora en esta relectura, descubrí que es un libro que me gusta y disfruté mucho.

Como se señala en la sinopsis, alguien ha envenenado el árbol de Thalía (no muy difícil de deducir quién fue), que es la barrera protectora del Campamento Mestizo, y sin ella, los monstruos tienen total libertad de arrasarlo todo. Y, además, Percy sabe que su amigo Grover esta en peligro. Así que Percy tendrá que rescatarlo, por lo que se embarca en un viaje al Mar de los Monstruos, que no es nada más y nada menos que el Triángulo de las Bermudas.

Pero la misión de conseguir el Vellocino no le es asignada a Percy, sino que Tántalo (el nuevo director de actividades del campamento) le da la misión a Clarisse, hija de Ares. La misión principal será de Clarisse, pero Percy irá en una misión no oficial (y sin autorización) de rescatar a su amigo Grover. Clarisse tendrá un poco más de protagonismo, aunque lamentablemente no tanto, ya que ella y Percy no irán juntos.

Se presentan nuevos personajes como Tyson, el hermanastro de Percy y a un nuevo dios, Hermes, con sus simpáticas serpientes en el caduceo, George y Martha. Hermes es el mensajero de los dioses, y el dios de los viajeros y los ladrones. Y en la actualidad se encarga de la empresa de mensajería más grande de occidente (que de seguro es FedEx o Amazon). Ah, y creo el internet. Alabado sea Hermes. Este simpático dios (creo que el más amable que hay, menos con sus hijos, que, como todo dios, los tiene abandonados) le dará una mano a Percy.

La narración sigue igual de graciosa y sarcástica que el libro anterior. Y también como el predecesor, la mitología, los monstruos y los dioses se amalgaman al mundo actual. Hermes tiene una empresa de mensajería multinacional, el Mar de los Monstruos es el Triangulo de las Bermudas, y Circe tiene un spa dedicado a las mujeres y sigue transformando a los hombres en cerdos (pero en otro tipo de cerdos, más pequeños y peludos).

Otra cosa muy interesante es que se descubre la debilidad de Annabeth, su defecto fatídico, algo que todo héroe tiene. El defecto fatídico de Annabeth es la hibirs. Un defecto que también tenían Heracles y Odiseo. La hibris es un orgullo desmedido, una transgresión a los limites que los dioses imponen. Annabeth cree que puede hacer todo mejor que nadie, cree que puede hacer las cosas mejor incluso que los dioses.

Creo que voy a decir esto en todos los libros, pero me sigue fascinando como se aplican nociones clásicas y mitológicas en una narración ambientada en el presente. No solo me parece divertido y maravilloso en universo creado, sino que también me parece sumamente original. Creo que nadie ha hecho algo igual, y si se ha hecho, lo desconozco.

La relación de Percy y Tyson me conmueve mucho. Pero la aparición de Tyson en la vida de Percy será toda una prueba para él, y más desde que Poseidón reconoce a Tyson como su hijo. Y un pequeño detalle: Tyson es un cíclope, o sea, un monstruo. Al lidiar con él, Percy se sentirá avergonzado (es el hazmerreír del campamento por su causa), culpable (siente que no puede dar el mismo afecto que su hermano le profesa) y celoso (piensa que su padre le presta más atención a su hermano que a él).

El mar de los monstruos es una novela llena de acción y en la que se sigue desarrollando una trama subyacente y más grande que la misión del Vellocino. El señor de los titanes sigue al asecho desde su prisión, y seguirá moviendo el tablero e incluyendo nuevos peones.