Madame Bovary de Gustav Flaubert
La historia de Madame Bovary, dividida en tres partes, nos presenta en un principio a Charles Bovary: su infancia, estudios en medicina, su casamiento con una viuda a petición de su madre y algo después su encuentro con la bella joven, Emma Rouault. Con el casamiento de Emma y Charles, ella se convierte en Madame Bovary y es también cuando se presentan los conflictos. Emma es una asidua lectora de novelas románticas, que le hacen concebir ideas sobre las relaciones románticas, el matrimonio y la vida que no se corresponden con la realidad. Y es este afán de ser la protagonista de una vida llena de emociones el principal causante de los sufrimientos de Emma.
Lo primero a destacar de la novela es el plano formal. El valor estético que tiene esta obra solo en base al estilo la hacen de por sí una obra de arte, y no es para menos, ya que Flaubert estuvo seis años trabajando en ella. El estilo no es un punto menor, es imprescindible, cuidado, bello. Desde un punto de vista, Flaubert escribió sobre un sujeto romántico y pasional —Emma— de una forma sistemática, fría e impersonal.
Una de las tantas cosas que muestra Emma es el poder y el peligro que conforman y rodean a la literatura. Ella «intentaba saber qué se entendía exactamente en la vida por las palabras “felicidad”, “pasión” y “ebriedad”, que tan hermosas le habían parecido en los libros». Lo que le ocurre a Emma es un problema de interpretación, las novelas que leyó le hicieron concebir ideas que no se amoldaron con su realidad. Esto tal vez parezca simple, y alguien dirá: “sí, obvio que lo que dicen las novelas no es cierto.” Pero tanto la literatura, como el cine, las series, la música y demás artes moldean nuestra visión de la realidad, en mayor o menor medida, pero lo hacen. Lo que le ocurre a Emma es solo un ejemplo del poder que tienen las letras.
El impacto que recibe Emma cuando sus ideas románticas chocan con la realidad es violento. Lo que encuentra Emma es su vida matrimonial es solo hastío, monotonía y aburrimiento. Y en la primera parte de la novela llega a un punto crítico cuando después de la visita a la casa del marqués de Vaubyessard, Emma vuelve a soñar con una vida idílica y exuberante, y el choque con su realidad la hará enfermar. Para su recuperación, Charles decide cambiar de aires y mudarse al pueblo de Yonville, cerca de Ruan. En donde todo seguirá igual de aburrido y monótono, pero que es donde Emma conocerá a otros hombres.
En estos aspectos Flaubert muestra cosas interesantes. Por una parte, Madame Bovary es una novela sobre nada, porque parecería que no ocurren grandes cosas, se narra la monótona vida de un matrimonio en un medio rural. Se cuenta algo banal, insignificante, algo que en un principio no parecería tener trascendencia.
Como mencione, se cuenta la vida matrimonial de una pareja, y esto me resulta muy interesante ¿Conocen una novela, anterior a esta, que hable sobre la vida matrimonial? Yo no. Las novelas románticas y los cuentos de final feliz, terminan con el casamiento de la pareja. Pero aquí se muestra que es lo que pasa más allá del “final feliz”, y lo que se encuentra es inconformismo, rutina, aburrimiento.
«¡Qué importaba! No era feliz, no lo había sido nunca. ¿De dónde venía aquella insuficiencia de la vida, aquella podredumbre instantánea de las cosas en que se apoyaba? [...]. Además, nada valía el esfuerzo de una búsqueda; ¡todo mentía! Cada sonrisa ocultaba un bostezo de aburrimiento, cada alegría una maldición, todo placer un hastío, y los mejores besos no dejaban en los labios más que un irrealizable anhelo de una voluptuosidad más alta.»
Un punto que la novela también muestra es la situación de Emma. Porque Emma es una mujer, y los problemas que tiene también son por su condición de mujer, un problema de género.
Si bien Emma es una mala lectora, parte de su destrucción se debe a su género. Aunque no lo dice, Emma sabe perfectamente que a lo único que puede aspirar es al matrimonio (por eso busca emociones en ese ámbito). Pero al no estar satisfecha con su rol de ama de casa, esposa y madre —todo lo que una mujer puede aspirar— sale en busca de aventuras y oportunidades de emoción. Es un intento desesperado, ya que ese mundo está reservado solo a los hombres.
En una conversación con Rodolphe, Emma le dice que él es libre por ser rico. Algo de lo que ella carece, ya que no tiene los medios para serlo. Y también cuando Emma queda embarazada manifiesta deseos de tener un hijo ya que «un hombre es libre; puede recorrer las pasiones y los países, franquear los obstáculos, probar las dichas más lejanas. Pero a una mujer le está continuamente prohibido.»
Emma Bovary muestra el despertar de una conciencia femenina y un rechazo a los roles que siempre se le adjudicaron a las mujeres: esposa y madre. Desprecia la institución matrimonial y de la familia, escapando a través de amantes y el placer sexual (algo que también tenían vedado) que estos le proporcionan. También rechaza la maternidad, manifestando que ser madre no es algo natural en las mujeres. Emma Bovary no es ejemplo de nada y tampoco símbolo de la lucha feminista (carece de una base ideología para ello y su lucha es totalmente egoísta e individualista), pero es un sujeto femenino que al intentar salir de un sistema gigantesco y aplastante (del cual no es consciente de que existe) este termina por engullirla.
¡Hola! Qué bueno que es encontrar una reseña de este libro que está mal leído. Tu reseña es impecable y resume todos los puntos importantes que se pueden encontrar :) Este año lo leí y lo pude apreciar más, porque antes me aburría por tratarse de la vida matrimonial. Y ahora me gusta precisamente por eso, porque lo muestra con crudeza, rompiendo todas las ideas románticas sobre él. Aplausos para Flaubert, que encima escribe como los dioses. Besos.
ResponderBorrarMuchas gracias por lo que dices sobre la reseña. Porque sí, a muchas personas les ocurre lo mismo que a Emma, hacen una lectura errónea o interpretan las cosas en otra dirección.
BorrarY si, Flaubert escribe como los dioses.
Saludos.
Hola! Maravillosa reseña, destaca lo más importante de este gran clásico.
ResponderBorrarQue muestre la vida matrimonial tal cual es nos permite entender a través de la ficción la cotidianeidad. Dejar de ver el matrimonio como fin último de todo vínculo amoroso y como sinónimo de felicidad para toda la vida.
Cuando hice una lista en el blog sobre personajes femeninos creados por hombres, cité a Emma como el despertar de la conciencia femenina porque también estoy convencida de su egoísmo e inmadurez.
Saludos
Hola!
BorrarQue bien que te haya gustado la reseña, pero mejor aún que sepas apreciar la obra en sí.
Saludos!
Tenía TANTAS ganas de leer tu opinión del libro (te lo dije la otra vez, creo), y no me decepcioné para nada. Me encantó la reseña, y me dejó con ganas de agarrar apenas pueda este pendiente que tengo tan, valga la redundancia, pendiente. Pero salado.
ResponderBorrarBesote ♥
Sí, me hiciste saber que querías saber mi opinión.
BorrarOjalá que pronto puedas echarle mano al libre, porque como ves, vale la pena.
Saludos!