La princesa prometida de William Goldman

Título: La princesa prometida
Título original: The Princess Bride
Autor: William Goldman
País: Estados Unidos
Fecha de publicación: 1973

El amor verdadero es lo mejor que existe, salvo quizá los bocadillos de cordero.

Esgrima. Lucha. Torturas. Venenos. Amor verdadero. Odio. Venganzas. Gigantes. Cazadores. Hombres malos. Hombres buenos. Las damas más hermosas. Serpientes. Arañas. Bestias de toda clase y aspecto. Dolor. Muerte. Valientes. Cobardes. Forzudos. Persecuciones. Fugas. Mentiras. Verdades. Pasión. Milagros.

Esto y más es lo que se encuentra al leer esta novela, que es una historia de aventuras, un cuento de hadas, y a la vez, también una parodia de estos, que se deja disfrutar tanto por niños, jóvenes y adultos.

El comienzo de la novela me pareció de lo más curioso. Según el prólogo, el autor William Goldman publicó este libro para dar a conocer una historia (y su libro favorito, aunque nunca lo haya leído) que su padre le leía cuando era niño. De esta manera se nos narra la infancia del autor y cuando se encontraba enfermo, su padre le leía la novela La princesa prometida, escrita por el autor florinés S. Morgernstern. Años después, Goldman sigue teniendo en gran aprecio esta novela, así que decide regalárselo a su hijo. Pero el niño no es capaz de terminarlo por lo cual su padre lo lee (ya que nunca lo había hecho) para descubrir la razón de que no le haya gustado.

Es ahí cuando Goldman descubre que su padre, cuando se lo leía, hacía un resumen de la historia, saltándose las partes aburridas y engorrosas del texto. Por lo tanto, el escritor decide pedir los derechos de la novela y hacer lo mismo que su padre. Comienza a compilar, lo que él denomina “las partes buenas”, acercando al público una versión nueva de una novela que se encontraba descatalogada.

Entonces la historia que nos presenta es «un relato clásico de amores verdadero y grandes aventuras», el cual protagoniza Buttercup que al morir su amado Westley (el cual anteriormente era su mozo de cuadra) se compromete con Humperdinck, un malvado y mentiroso príncipe que solo está interesado en cazar y heredar el trono de su moribundo padre. Pero antes de la boda, una trió de mercenarios formados por Iñigo Montoya, el mejor espadachín del mundo; Fezzik, un gigante tan fuerte como iluso; y Vizzini, el líder y de una mente casi sobrehumana (tanto así que parece leer el pensamiento), secuestran a Buttercup pero un misterioso hombre de negro retará a los mercenarios para ¿salvar? a la princesa.

Pero tengo que dejar algo claro, y es que lo que cuenta Goldman en el prólogo, su infancia, lo de Morgernstern es una invención. No existe ningún país llamado Florín, ni dicho autor. Es todo ficción y eso es lo que me pareció curioso y divertido del comienzo, ese juego con la realidad-ficción, y el de poner una historia dentro de otra.


Pero, en fin. Creo que el mayor punto fuerte de esta novela es que trata sobre el arte de contar historias. Vuelve a la raíz, de alguna manera, de los cuentos de hadas, es una historia de aventuras y romance que interesa y atrapa por ella misma. Es vertiginosa y entretiene.

Y la razón por la cual puede gustar tanto a niños como a adultos es porque tiene el formato de un cuento de hadas y aventuras, pero también los parodio a cada rato. Pero no tiene (del todo) el optimismo de los cuentos de hadas. Aquí, las cosas injustas pasan, los villanos no obtienen su merecido, pasan cosas malas como torturas y muertes, y tal vez, los amados no tengan su final feliz. Como la novela bien lo dice: «La vida es puro sufrimiento —le decía su madre—. Y quien te diga lo contrario es porque te quiere vender algo.»

Los personajes son súper carismáticos y especiales. Iñigo es un hombre de acción que entrenó toda su vida para vengar la muerte de su padre, Fezzik es un gigantón inofensivo, de pocas luces y que le gusta hacer rimas, Vizzini es prácticamente una serpiente, y Westley puede hacer lo que sea (es como un súper humano). Aunque Buttercup es la princesa enamorada que hay que rescatar, y se queda en ese molde, lo cual puede ser un tanto irritante. Pero más allá del percance de una heroína poco prometedora, fue una novela que, prácticamente, no pude parar de leer y que tiene todo lo que promete.

Comentarios

  1. Ahhh, me siento horrible porque todos aman la película por su infancia y YO NO TENGO RECUERDOS DE HABERLA VISTO. Y CREO QUE DEBERÍA. Algún día leeré el libro, porque es bien lo que me gusta. Gracias por la reseña ♥

    ResponderBorrar

Publicar un comentario

Entradas populares

Perdida de Juana de Ibarbourou

Hamlet de William Shakespeare

¿Cómo empezar a leer a Virginia Woolf?