Resumen de lecturas: Junio-Julio
Como en el mes pasado no tuve tiempo ni para respirar, no tuve ocasión de subir el resume mensual de junio, por lo que decidí juntar el resumen de lecturas de junio y julio en una sola entrada.
En junio, como dije, no pude leer mucho. Leía basicamente para la facultad y hay obras que leía para las materias que cursaba pero que no terminaba (porque tampoco necesitaba leer la obra completa, por suerte) pero hay un par que las termine en el mes siguiente, o sea, julio.
En julio pude leer un poco más, pero fue un mes más para ponerme al día, como quien dice.
Junio
Zarzarrosa de Robert Coover. Leí esta novela debido a que se vio en una materia que cursé el semestre pasado. Y como de esta novela ya hay reseña, no voy a agregar mucho más, solo que fue un muy buen descubrimiento.
Los cuentos de Mama Ganso de Charles Perrault. Quería leer estos cuentos clásicos desde hace tiempo, por eso está en la lista de este año, y como son cuentos cortos y que se leen de una sentada, pude con ellos mientras cursaba el semestre. La obra está compuesta por ocho cuentos: “Barba Azul”, “Caperucita Roja”, “La Cenicienta”, “El Gato con Botas”, “La Bella Durmiente”, “Las Hadas”, “Pulgarcito” y “Roquete del Copete”.
El alienista de Joaquín María Machado de Assis. Esta novela corta también una lectura que tuve debido a otra materia que cursé en la facultad. Es una obra brasilera del siglo XIX que trata sobre el discurso científico y la salud mental.
Julio
Cementerio norte de Rodolfo Santullo. Este libro fue el elegido por el #Clubdelectura.uy en el marco de “Policial Nacional”. Y era hora de seguir las lecturas del club, ya que hace meses que no lo hago. La novela es súper corta y dentro de todo entretenida, pero hasta ahí nomás. No me pareció la gran cosa, pero tampoco me disgusto. Y la cuestión es que como que la novela no me dejo nada, paso sin pena ni gloria.
Facundo de Domingo Faustino Sarmiento. Este libro en realidad lo empecé a leer en mayo (ya que es una obra que se vio en una materia de la facultad) pero nunca la termine. Y si bien se me hizo insufrible de leer y tampoco tenía porqué, era un pequeño reto personal el terminar de leerlo. Facundo es una obra sumamente heterogénea en donde se mezcla la geografía, la política, la historia y la ficción argentina. Y es un monumento de la literatura argentina y latinoamericana.
Hamlet de William Shakespeare. La lectura y reseña de esta obra cumbre de Shakespeare tendría que haber pasado en el mes anterior, pero no pudo ser. Si bien la tragedia del melancólico príncipe de Dinamarca es la obra más famosa del Cisne de Avon no es ni de cerca mi favorita. Obra que lo tiene traición, venganza, incesto, fantasmas clamando sangre, príncipes indecisos, llorones, y con complejo de Edipo, y mujeres que caen en desgracia por qué no alcanzan el objeto de su deseo: un falo y autoridad masculina.
Reseña aquí.
Reseña aquí.
La casa de Bernarda Alba de Federico García Lorca. Después de leer Bodas de sangre y Yerma tenía pendiente esta última, obra la cual, entre las tres, componen lo que se conoce como Trilogía lorquiana. Es una obra realmente compleja con una ambientación rural, una atmósfera tensa y un lenguaje costumbrista y aparentemente llano que pone sobre la mesa temas como la represión de la mujer, el odio, la tradición y el poder.
Villette de Charlotte Brontë. Última novela publicada por esta Brontë y su obra más madura. De este libro ya hay reseña, así que no tengo nada que agregar.
Martín Fierro de José Hernández. Julio fue el mes para ponerme al día de todos los libros que empecé y no termine, y esta obra no fue la excepción. Junto con Facundo es también un monumento de la literatura argentina. Aunque monumento y todo, ninguna de las dos me gusto, por qué... soy un hereje, no sé. Cero interés en este tipo de cosas, solo quise terminar lo que empecé.
El rey Lear de William Shakespeare. Considerada una de las grandes tragedias de Shakespeare, es también a la vez una de mis favoritas. Mañana subiré la reseña.
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