Resumen de lecturas: Enero

Quería que las reseñas de libros de enero fueran de novelas biográficas-autobiográficas, y lo fueron. Pero dada las cosas que leí durante este mes, enero no fue tanto el mes del relato biográfico-autobiográfico sino que me parecio más el mes de la novela de temática homosexual y obras neoclasicistas.
De la lista de los libros que quiero leer este año, en este mes leí ocho de ellos. Bastante bien para ser una lista de 50.


De profundis de Oscar Wilde.
Hace mucho que he querido leer esta carta, así que le llego el momento. No era ignorante de los motivos y las circunstancias en el momento en que Wilde escribió esta epístola. Ya que De profundis es la carta que Wilde escribe mientras está en prisión y que va dirigida a su amigo y amante, Alfred Douglas. Es por eso que me esperaba la amargura, la tristeza y el dolor que transmiten, pero me sorprendieron la esperanza y el amor que también la impregnan. Y te das cuenta que es solo la voz de un hombre enamorado pero que es hijo de su época y por lo tanto vive y sufre a consecuencia de ella.
Reseña aquí.

Los magos de Lev Grossman.
La historia sigue a Quentin Coldwater, un chico brillante pero deprimido y trata de llenar su vacío refugiandose en las novelas de fantasía que leyó en su infancia (que se parecen mucho a Narnia) y que se ambientan en una tierra mágica llamada Fillory. Un día, Quentin descubre que la magia es real, y que el es un mago, pero esto tampoco llega a hacerlo feliz.
Después de ver las dos temporadas de la serie que se basa en esta trilogía, me puse a leer este primer libro. La cuestión es que empecé este como a mediados de septiembre u octubre. Solo leí hasta la mitad, lo deje y lo retome en este mes. Los libros y la serie tienen sus diferencias, las cuales no me molestan, pero este primer libro me aburrió así que no creo seguir leyendo los otros dos. Por cierto, la serie esta genial, y esta emitiéndose su tercera temporada.

Yo, Simon, Homosapiens de Becky Albertalli.
La novela va más o menos de Simon, el protagonista, que tiene un pequeño secreto: es gay. El único que conoce esto es Blue, un amigo especial, al cual no conoce en persona y solo conversan vía correo electrónico. Conocía este libro desde hace un tiempo pero sinceramente solo lo leí porque vi el tráiler de la película, que se estrenara en marzo, y el actor principal me pareció guapo. Así que, sí, a veces soy muy superficial. Yo no le tengo mucha confianza a las novelas juveniles, pero me sorprendió que esta no fuera malísima, como la mayoría. Disfrute mucho del libro, esta interesante y el protagonista, Simon, es adorable. El final es demasiado edulcorado para mi gusto, pero está bien.

Asesinato en el Orient Express de Agatha Christie.
«En un lugar aislado de la antigua Yugoslavia, en plena madrugada, una fuerte tormenta de nieve obstaculiza la línea férrea por donde circula el Orient Express. Procedente de la exótica Estambul, en él viaja el detective Hércules Poirot, que repentinamente se topa con uno de los casos más desconcertantes de su carrera: en el compartimiento vecino ha sido asesinado Samuel Ratchett mientras dormía, pese a que ningún indicio trasluce un móvil concreto. Poirot aprovechará la situación para indagar entre los ocupantes del vagón, que a todas luces deberían ser los únicos posibles autores del crimen. Una víctima, doce sospechosos y una mente privilegiada en busca de la verdad» Como ya he mencionado, he leído otros libros de esta autora, este me aburrió un poco al principio pero tiene sus buenos momentos y el final… es simplemente increíble, quede totalmente impactado y encantado.

Los 120 días de Sodoma del Marqués de Sade.
Al ser una obra inconclusa tal vez no es la mejor obra para adentrarse en Sade pero ni modo, así es como yo me adentre en él. Las obras de Sade deberían de venir con letreros de advertencia como «Abandone toda esperanza» o «Puede provocar nausea». Después de leer esto, no tengo ninguna intención en seguir leyendo algo de este individuo, y no porque desestime al autor, me doy cuenta que es un gran filosofo y escritor, pero ta, Sade no es para mí. Esta obra es la cosa más bizarra, asquerosa y cruel (en serio, muy cruel) que he leído en mi vida.



Libre de Patrick Ness.
«Su exnovio, al que todavía quiere, se va para no volver. La relación con su actual pareja, al que también quiere, peligra gravemente. Su hermano ha dejado a una chica embarazada, sus padres se niegan a aceptar su homosexualidad y, en el trabajo, sufre acoso laboral. Además, un fantasma ha despertado de las profundidades del lago y avanza hacia el pueblo...»
Ni bien comenzar la novela me di cuenta de que tiene una fuerte deuda y conexión con la novela Mrs. Dalloway de Virginia Woolf, lo cual es un buen comienzo. La novela cuenta con dos historias que no tienen casi conexión y que son de dos mundos completamente distintos, lo que le da un toque inusual y extraño a la novela. Libre al igual que Mrs. Dalloway tiene un tinte doloroso y depresivo, casi trágico, pero también esperanzador y de alegría hacia la vida. Este libro fue una sorpresa muy agradable.


El rizo robado de Alexander Pope.
Este poema narrativo tiene una premisa graciosa y divertida con paralelismos a la guerra de Troya. Pero en este caso la guerra (satírica) no se desencadena por el rapto de una mujer, como la guerra de Troya, sino que ocurre por el robo de un rizo. Porque, obviamente, este robo desestabiliza la belleza de la mujer a quien le fue robado, y dado que las mujeres solo sirven para deleitar la vista, la perdida de la belleza es un asunto serio. Dios, los neoclásicos son el diablo. Pero la obra no fue nada gracioso ni divertido de leer, fue aburrido hasta la extenuación.



Canción nocturna de Benjamín Alire Sáenz.
La verdad es que es una historia bastante conmovedora, pero las primeras cien páginas no me hicieron mella (en mi defensa, Sade me insensibilizo mucho). Y la historia tampoco me convencía, es un conjunto de historias tristes de personas tristes (y arruinadas). Como que desde el principio la idea es conmover al lector, y aunque funciona, es muy obvio, cosa que me molesta un poco. Todo es dolor y sufrimiento y manifestaciones de que la vida es una caca pero todo se puede superar si te lo propones. Ahora que lo pienso, parece un libro de autoayuda en forma de novela juvenil. El protagonista es casi tan melancólico como Aristóteles de la novela más conocida del autor. En fin, es una novela linda y conmovedora.

Robinson Crusoe de Daniel Defoe.
Novela de viajes y aventuras, y buen texto para ver lo que fue la concepción de la colonización, ya que Robinson es el símbolo del europeo colono, capitalista y de moralidad elevada e ideal. La novela es entretenida y llevadera, pero cuando Crusoe salva a un “salvaje” (al que bautiza Viernes) para después convertirlo en su sirviente, enseñarle su idioma y su religión no pude más que reírme de lo ridículo que parece aunque en la época era la norma, lo lógico y sensato.




La lógica inexplicable de mi vida de Benjamín Alire Sáenz.
Con un título empalagosamente cursi, no tengo idea de porque leí esta novela, ya que el título es un claro indicador de lo que es. Jode a cada rato con la lógica ¿quién no sabe que no existe la lógica en la vida? Obviedades, o sea, la Ilustración fue hace tres siglos. La novela expone —lo que a mi parecer ya es un mito— que la adolescencia es esa etapa en donde el individuo se autoexplora y se construye una identidad propia. No sé, creo que la identidad es mucho más compleja y que no se despacha solo con pasar la adolescencia. Después de leer estos dos libros del autor, demás está decir que no pienso volver a él. Lo que escribe es siempre lo mismo.

Los viajes de Gulliver de Jonathan Swift.
Una de las más importantes novelas del siglo XVIII, cargada de una fuerte crítica y sátira social, y parodia de los relatos de viajes y novelas de aventura. Aunque esto último palidece ante la fuerte crítica social que manifiesta. Leer esta obra fue de momento aburrido, luego divertido y en ocasiones inquietante.






Instrumental de James Rhodes.
Este libro no es una novela sino una autobiografía. Así que lo que se va a encontrar aquí es parte de la vida de este concertista de piano, la cual ha estado marcada por la desgracia dado que sufrió de abusos sexuales cuando era niño. Puede ser un libro demasiado duro para algunos, y no es para menos, las violaciones le destruyen la espalda, en su adolescencia se prostituye, luego recurre a las drogas y al alcohol, las autolesiones llegan es su adultez y también los psiquiátricos. Pero también hay música. Y esta, junto con su hijo, prácticamente le salvan la vida. El amor por estos dos y con el apoyo de un puñado de amigos le dan un eje a su vida que lo ayudan a ser un individuo más o menos funcional (según sus propias palabras). Reseña aquí

Antonio y Cleopatra de William Shakespeare.
Relectura de una de mis tragedias favoritas (cuya reseña subo mañana). Marco Antonio es, junto con Octavio César y Lépido, uno de los triunviros de Roma pero que descuida sus deberes como soldado romano después de ser seducido por la reina de Egipto, Cleopatra.
Tragedia romana entre estos dos personajes que se profesan ¿amor o lujuria? Quién sabe. En donde Occidente y Oriente, Roma y Egipto chocan y que Marco Antonio queda ante esta dicotomía que lo llevará a su destrucción.



Los misterios de Udolfo de Ann Radcliffe.
«Esta novela se desarrolla en el siglo XVI, y está ubicada en Francia e Italia. Emily, como todas las heroínas de la Radcliffe, se enfrenta a las adversidades y desastres provocados por Montoni con la fuerza de la racionalidad, después de haber sucumbido momentáneamente a la superstición. La persecución del malvado Montoni tiene lugar en el castillo de Udolfo, donde acontecen múltiples fenómenos sobrenaturales: vagas figuras extrañas, un fantasma en las almenas, sepulcrales voces misteriosas… Los misterios de Udolfo, junto con El italiano, son las cimas del arte de Ann Radcliffe, y de la novela gótica y romántica.»
La reseña de esta novela la subo el sábado.

Comentarios

  1. ¡Hola! Ocho libros leídos ya :O No leí todos y coincido con tu opinión sobre "Robinson Crusoe" y "Los viajes de Gulliver". Los dos se me hicieron pesados en un principio pero me reí (y me indigné) con Robinson y sus intentos de seguir siendo británico en medio de la nada. Al menos el libro de Swift es inquietante.
    Sade es mi eterno pendiente porque sé que sus libros no son para mí, pero debo leerlos igual. Saludos.

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Yo sentía lo mismo que tú con respecto a Sade, no eran para mí pero fue un pendiente. Aún así, quiero leer algo más de él, ya que como dije, esa novela está inconclusa. Pero será en un futuro no muy cercano.
      Saludos!

      Borrar

Publicar un comentario

Entradas populares

Perdida de Juana de Ibarbourou

Hamlet de William Shakespeare

¿Cómo empezar a leer a Virginia Woolf?