La tempestad de William Shakespeare

Título: La Tempestad
Título original: The Tempest
Autor: William Shakespeare
País: Inglaterra
Fecha de publicación: 1611

Próspero es el legítimo duque de Milán, pero ha sido derrocado de su posición por su hermano. Condenado al exilio en el mar, Próspero naufraga, junto con su hija Miranda, en una isla. La obra comienza con una fuerte tormenta desatada por Ariel, un espíritu del aire (por mandato de Próspero), al enterarse que su hermano Antonio viaja en un barco cerca de la isla. En todos esos años de exilio, Próspero se ha dedicado al estudio y el conocimiento de la magia. Con ayuda de Ariel, Próspero tejera un encantamiento que le permitirá ejecutar su venganza.

Si bien cuando leí La tempestad ya tenía un par de obras leídas, pero fue gracias a esta obra (bueno, mejor dicho, gracias a las clases sobre la obra) que nació mi amor por el Cisne de Avon. Una de las cosas que me interesaron, ahora y en su primer momento, es la magia. Desde el comienzo de la obra se teje una atmósfera magia e hipnótica que se seguirá desarrollando durante todo el texto. La isla es un lugar mítico, y que está plagada de ruidos extraños y sonidos misteriosos. Y también lo que refuerza esta atmosfera mágica e hipnótica son las series de eventos como de ensueño que aparecen: como la tempestad, el banquete mágico, y las mascaradas de bodas. La tempestad es todo un símbolo. Es el símbolo del sufrimiento de Próspero y el que quiere infligir a los otros y también símbolo de su poder mágico.

Próspero parece ser el autor y director de la obra, en un sentido metateatral, él dirige y controla todo y a todo. Todo lo que sucede en la isla está bajo su control: su hija, Miranda es de su propiedad, ya que es su padre, y sigue sus deseos; salva al espíritu del aire, Ariel, y por lo tanto, lo convierte en su siervo; cuando Próspero llega a la isla, la habitaba Calibán y por considerarlo inferior, Próspero lo esclaviza; y por último, controla a todos los pasajeros del barco que él atrapa con la tempestad. En resumen, Próspero es el poder central de la obra y el que mueve el argumento. No es difícil ver a Próspero como el director de la obra, sino que también es el poder patriarcal con respecto a Miranda, y es también el hombre blanco y europeo que releva y subyaga al nativo.

Calibán es el esclavo salvaje y primitivo de Próspero. Es hijo de una bruja y único nativo real de la isla (nació en ella). Calibán parece funcionar como un espejo de los personajes, mostrando de ellos la parte negativa y oscura. La situación de Calibán es similar a la de Próspero: Próspero le robo la isla, así como a él le fue robado su ducado.

Calibán es también un espejo y contraste con el otro sirviente de Próspero, Ariel. Ariel en su espíritu libre, lirico, aéreo, mientras que Calibán es de la tierra, corporal, pasional. Y el trato que reciben de parte de Prospero es totalmente diferente: uno tiene dignidad y respeto y el otro es despreciado y maltratado.

También Calibán se muestra como el espejo de Fernando, de cierta forma, ya que ambos profesan un interés en la virginidad de Miranda. Fernando pretende casarse con ella, Calibán pretende violarla. El sentimiento de Fernando es romántico, amor si se quiere, mientras que el de Calibán es solo deseo de impregnar la isla de su descendencia, de Calibanes. 


Miranda es la heroína de la historia y el único personaje femenino de la obra. Es un personaje bastante pasivo y es, prácticamente, gobernada y manipulada por su padre. Que ella sea el único personaje femenino dice mucho de lo que piensan los hombres con respecto al rol que cumplen en sociedad. Próspero la manipula para su juego político, ve a su hija como de su propiedad y el valor que ella tiene es su virginidad, ya que su casamiento es la promesa de un nuevo comienzo para él. Las mujeres son solo un objeto de cambio y los hombres las subordinan a sus deseos.

Sycorax, bruja, madre de Calibán, y anterior gobernante de la isla, es otro personaje femenino, pero este nunca aparece en escena (ya está muerta al comenzar la obra), solo se habla de ella. Próspero habla de ella, para reforzar lo malvada y cruel que fue y su abominable naturaleza. La historia de Sycorax contrasta la bondad de Próspero, lo hace “quedar bien”, pero también revela la propia misoginia de Próspero. No se conoce la versión de la bruja, solo se sabe su historia por boca y lugar de Próspero. Solo es una versión de la historia.

Comentarios

  1. Hola! Bueno, esta obra es de las que sí leí, más de una vez en realidad. Una, por placer; otra, en el club. Me gusta, aunque realmente le di el amor que merece hace poco, con La semilla de la bruja (de Margaret Atwood), que me permitió apreciarla como debería. Preciosa novela.

    Un besote!

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    Respuestas
    1. Hola!
      Está bueno cuando otras lecturas te ayudan a compender mejor otra obra.
      Yo a las novelas de Atwood les quiero hincar el diente desde hace un tiempo ya, pero todavia no se cual tomar, el tiempo lo dirá.

      Saludos!

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