Alicia en el País de las Maravillas de Lewis Carroll

Título: Alicia en el País de las Maravillas
Título original: Alice's Adventures in Wonderland
Autor: Lewis Carroll
País: Inglaterra
Fecha de publicación: 1865

Todo el mundo conoce más o menos la historia de la curiosa niña Alicia, de cómo cae a un agujero persiguiendo a un conejo con chaleco y se adentra en un mundo hilarante: en donde la comida modifica considerablemente tu tamaño, las orugas fuman, los niños se convierten en cerditos, los gatos tienen una enorme sonrisa, en cierta casa es siempre la hora del té, el croquet se juega con flamencos y erizos, las reinas cortan cabezas sin ton ni son, y todo el mundo está medio chiflado.

Alicia en el país de las maravillas fue una obra gestada por Charles Lutwidge Dodgson, mejor conocido como Lewis Carroll (seudónimo), durante un viaje en barco por el río Támesis. Las tres niñas que lo acompañaban se aburrían tanto que le pidieron que contara una historia, pero dicha historia tenía que ser un sinsentido, un nonsense. Cualquiera que haya leído el libro, puede estar de acuerdo en que eso se logra. Alicia es puro juego de palabra, inversiones de la lógica y dotada de un vuelo de imaginación admirable en donde todo puede ser posible.

Aunque Alicia sea un libro originalmente dirigido a un público infantil hay cierto(s) tema(s) que parecen colarse en la obra que no son necesariamente infantiles. Uno de ellos es la identidad. Alicia está constantemente preocupada por quién es. Ella no tiene una definición exhaustiva de su persona, no lo tiene claro. A diferencia, tal vez, de la mayoría de las personas, que creen tener total certeza de quiénes son. ¿Alguien puede autodefinirse, decir quién es? Alicia, no. Ella no se engaña a sí misma, y simplemente no lo sabe.

Alicia parecería estar en un conflicto constante de identidad, que oscila entre el mundo infantil y adulto. Algo que tal vez en la época era más diferenciado. Hoy en día, me parece erróneo dar por hecho que siendo adulto uno ya tenga definido su persona e identidad.

El tiempo es todo un rasgo en el libro. El tiempo en el país de las maravillas parecería detenido, paralizado y no marcado. Esto es mucho más evidente en el “Capítulo VII: Una merienda de locos”, en donde siempre son las seis, la hora del té. Pero el tiempo paralizado también se extiende hasta la ambientación, no hay noche y día o parecería no importar, le da a la obra un ambiente de ensueño, un mundo onírico. La aventura y la infancia en este mundo, ser convierten en algo indefinido y eterno.

El Conejo blanco se puede ver como una figura o arquetipo. Es un personaje esclavizado por el tiempo, los horarios, y las responsabilidades, anda de aquí para allá ignorando su alrededor y sin cuestionar su modo de actuar. Es en sí, el arquetipo del hombre moderno.

La Oruga es otro personaje extraño. Es como todo lo contrario al Conejo blanco, su antítesis. La Oruga es relajada, ve la vida pasar y no se preocupa por cosas mundanas. Cuando Alicia conoce a la Oruga a la mitad de su aventura, luego ella podrá controlar sus cambios de tamaño. La Oruga, con sus preguntas de tintes filosóficas, queda como un sabio que ayuda al héroe es su viaje. Ella se aburrió de las estructuras y observa todo desde su hongo, al lado del camino, para guiar a la pequeña Alicia en su aventura.

Gato de Cheshire es otra figura icónica en la obra. Él parece ser un ser superior, va y viene a su antojo y está sobre la ley y los reyes. Y la conversación que tiene Alicia con él, se explica sola:
“¿podrías decirme, por favor, qué camino debo seguir para salir de aquí?
—Esto depende en gran parte del sitio al que quieras llegar —dijo el Gato.
—No me importa mucho el sitio... —dijo Alicia.
—Entonces tampoco importa mucho el camino que tomes —dijo el Gato.
—... siempre que llegue a alguna parte —añadió Alicia como explicación.
—¡Oh, siempre llegarás a alguna parte —aseguró el Gato—, si caminas lo suficiente!”.
El Gato de Cheshire parecería como un cable a tierra, algo superior y abstracto que viene a nosotros en momentos de dificultad y te dice que la vida solo tiene un sentido: hacia adelante.

Más allá de que el libro sea rico en múltiples interpretaciones, es cierto que el texto puede ser engorroso y oscuro en esta cuestión. Y tal vez buscarle demasiados significados al libro sea un error para disfrutar la lectura, cuando el propósito original del libro era solo entretener a unas niñas. Por ejemplo, Virginia Woolf creía que esta obra no era un libro para niños sino que era un libro en donde uno se convierte en un niño.

Tal vez esa la magia de Alicia, el seguir las aventuras de una niña a un país que es pura invención imaginativa. Ella concibe el sueño eterno de volar a otro mundo, traspasar los muros de la realidad o detener el tiempo. Alicia regala eso, su aventura.

Comentarios

  1. Hola! Me gustó mucho cómo manejaste la reseña. Me da ganas de releerlo como adulta (o algo así).
    Un besote ♥

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  2. Comparto con vosotros un audiolibro de Alicia en el País de las Maravillas, de Lewis Carroll.

    Espero que os sirva de ayuda, especialmente a todos aquellos que tengan dificultades para leer.

    https://audiolibrosencastellano.com/juvenil/audiolibro-completo-alicia-pais-maravillas-lewis-carroll-1865

    Un saludo :)

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