El castillo de Otranto de Horace Walpole

Título: El castillo de Otranto
Título original: The Castle of Otranto
Autor: Horace Walpole
País: Inglaterra
Año de publicación: 1764

El horror de aquel espectáculo, la ignorancia de los circunstantes sobre cómo había acaecido la desgracia y, ante todo, el tremendo fenómeno que tenía ante él, dejaron al príncipe sin habla.

De la nada, un yelmo gigante cae sobre un hombre despedazándolo en pedazos y sepultándolo bajo él, a la vez, la escena es ensombrecida por una cantidad proporcional de plumas negras.

Eso sucede en las primeras páginas de The Castle of Otranto y es que esta novela es la precursora del género de terror y texto inaugural de la literatura gótica.

Pero ubiquémonos un poco. La historia está ambientada en la Italia medieval, época de las cruzadas. La acción ocurre en un castillo, y el dueño de este es Manfred, poseedor del principado de Otranto. Pero el castillo tiene una maldición, y luego de la muerte de su hijo Conrad, la trama se va complicando. Hay que tener en cuenta que es una novela gótica y no una histórica; el ambiente no sirve como escusa para exponer un período histórico, este deja paso a los acontecimientos para crear una atmósfera adecuada, los detalles históricos son irrelevantes, todo es acción, teñido de un halo de misterio.

La novela está plagada de elementos góticos y sobrenaturales: un castillo tétrico y con una maldición, yelmos que caen del cielo, retratos que se mueven, pasadizos secretos, puertas que se cierran solas, sonidos misteriosos, espectros, una hermosa heroína en apuros y la figura de un tirano. Todos estos son elementos ya consolidados y usados hasta la extenuación, pero es debido a esta novela, ya que fue la primera que las uso para crear un ambiente macabro e infundir terror.

Pero no es que estos elementos nunca hubiesen sido usados en la literatura anteriormente. Shakespeare utilizó fantasmas en Hamlet y Macbeth, por ejemplo, (aunque la finalidad de estos no era infundir terror, o por lo menos no directamente) y las damiselas en apuros es un tópico común en los romances medievales y las novelas de caballería. Lo novedoso fue como estos elementos fueron utilizados, es decir, su finalidad.

Los fantasmas no son la única conexión que tiene esta novela Shakespeare. La obra está llena de alusiones al cisne de Avon. Para empezar, su estructura recuerda a una obra de teatro y está dividida en cinco capítulos. Como Shakespeare, Walpole juega con la incorporación de personajes de alta y baja cuna, mezclando la comedia y la tragedia; los personajes de la nobleza cargan con los temas más serios y los sirvientes aportan tintes de comedia. Esto son solo algunos puntos, pero The Castle of Otranto recuerda a muchas obras del Bardo como: Hamlet, Macbeth, y A Midsummer Night's Dream.

Los personajes observados desde esta época son planos y anticuados, pero también resultan (o por lo menos para mí) sumamente graciosos. Pero también noté que estos tienen un fuerte deseo sexual reprimido. Obviamente, esto no es explícito, pero parece algo en ebullición y a la vez hermético pero a punto de explotar. Ninguno de los personajes se deja llevar por este deseo, no llegan a cometer adulterios, violaciones o el simple acto sexual, aunque da la impresión de que es algo podría suceder en cualquier momento.

La novela me pareció fascinante en todo momento, cuenta con solo cinco capítulos, lo cual la hace una obra de rápida lectura y en ocasiones resulta hilarante hasta la risa. Pero tengo que admitir que solo puede interesar por puro interés histórico, ya que el relato puede resultar sumamente anticuada y hasta cliché. Aunque creo que leída en la noche aún puede sacar uno que otro escalofrío.