Mansfield Park de Jane Austen

Título: Mansfield Park
Autora: Jane Austen
País: Inglaterra
Fecha de publicación: 1814

«Fanny Price es aún una niña cuando sus tíos la acogen en su mansión de Mansfield Park, rescatándola de una vida de estrecheces y necesidades. Allí, ante su mirada amedrentada, desfilará un mundo de ocio y refinamiento en que las inocentes diversiones alimentarán maquinaciones y estrategias de seducción. Este mundo oculta una verdad peligrosa, y solo Fanny, desde su sumiso silencio, será capaz de atisbar sus consecuencias y amenazas.» 

Este libro de Austen fue, según la lectura conjunta de Un año con Jane, el libro a leer en los meses de Mayo-Junio. Como ven, no pude cumplir la lectura con esos meses. Y la verdad es que no tuve ni tiempo ni energías para hacerlo en su momento, así que decidí leerlo en este mes, porque no quería dejar esta novela afuera solo por no poder leerla en los meses estipulados. 

Después de leer cuatro novelas de Jane Austen, y ahora leer esta, Mansfield Park me parece la novela más lúgubre y oscura de Austen. En este punto, uno ya más o menos reconoce las estructuras y las estrategias de la narrativa de Jane, y sabe que sus finales son felices y con bodas incluidas. Pero aquí, yo dude de si eso iba a pasar. Fanny tenía todas las de perder y sin quedar con el hombre que ella ama. 

Aunque la turbiedad también se da desde la misma mansión, Mansfield Park. Es una mansión que sustenta todos sus gastos, y la de sus habitantes, por supuesto, en el negocio de la trata de esclavos. Y no solo eso, la trata de esclavos es un tema del cual no se habla en la comodidad del hogar, genera incomodidad, como queda demostrado cuando Fanny le pregunta a su tío sobre ello, la cual recibe como respuesta un silencio sepulcral. 

Sir Thomas es el patriarca de la familia, y cuando se va rumbo a Antigua para administrar mejor sus intereses (o sea, su mano de obra esclava) la mansión cae en el desorden y el caos. El cual se debe a la administración de tía Norris (mujer desagradable y nefasta a más no poder) y la llegada de los hermanos Crawfords, Henry y Mary. 

Aquí se da un caso típico de las dicotomías campo-ciudad. La ciudad es la encarnación del vicio y la corrupción. Pero en la novela no es sobre una chica que va a la ciudad y se ve contaminada por ella, Jane da una suerte de subversión, ya que aquí la pestilencia de la ciudad urbana llega al campo encarnados por Henry y Mary Crawford. A su llegada, y con la ausencia de sir Thomas, todos los personajes se ven seducidos, van perdiendo su moral, se van corrompiendo. Todos, excepto Fanny, que resiste el encanto, y puede ver desde el principio la oscuridad de sus corazones. 

Sí, Fanny tiene un rol sumamente pasivo que puede generar rechazo al lector, pero es este mismo rol de observadora el que le da la posibilidad de ver las cosas de manera clara, ella es la única que puede desentrañar la verdad de las personas.

Fanny es un personaje que se envuelve en el silencio y el anonimato. No destaca ni llama la atención. Le agrada la tranquilidad del hogar, leer y es el personajes que mejor sabe manejar las situaciones que le toca vivir, aunque eso no quiere decir que no las afronte con miedo, timidez y tristeza.

Con esta novela Jane Austen nos lleva a un mundo mucho más lúgubre y que presenta a una heroína muy distinta a sus anteriores creaciones, y si bien Fanny tiene una postura pasiva y un tanto remilgada, tiene otras virtudes que la destacan. 

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