Los pequeños hombres libres de Terry Pratchett

Título: Los pequeños hombres libres
Título original: The Wee Free Men
Autor: Terry Pratchett
País: Reino Unido
Fecha de publicación: 2003

Como había dicho la reina, todas las brujas son egoístas. Los Terceros Pensamientos de Tiffany dijeron: «¡Pues convierte el egoísmo en un arma! ¡Haz que todo sea tuyo! ¡Haz que todas las vidas, sueños y esperanzas sean tuyos! ¡Protégelos! ¡Sálvalos! ¡Llévalos al redil! ¡Atraviesa la ventisca por ellos! ¡Mantén alejados a los lobos! ¡Mis sueños! ¡Mi hermano! ¡Mi familia! ¡Mi tierra! ¡Mi mundo! ¡Cómo te atreves a llevarte esas cosas! ¡Son mías! ¡Tengo una obligación!». 

«Armada con tan solo una sartén y su sentido común, Tiffany Dolorido, una joven aspirante a bruja, es lo único que se interpone entre los monstruos del País de las Hadas y la cálida y verde tierra de la Caliza, su hogar. Obligada a entrar en los dominios feéricos para rescatar a su hermano secuestrado, Tiffany se une a los Nac Mac Feegle locales (también llamados pequeños hombres libres), un clan de hombrecillos azules de quince centímetros de altura que roban ovejas, blanden espadas y son tan feroces como divertidos. Juntos lucharán en un territorio espeluznante y siempre en movimiento, se enfrentarán a brutales hadas voladoras, seres tejedores de sueños y perros sombríos (unos canes negros con ojos de fuego y dientes como cuchillas), antes de llegar hasta la Reina de los Elfos, la soberana absoluta de un mundo en el que la realidad se mezcla con las pesadillas. En el momento decisivo, Tiffany tendrá que enfrentarse sola a su cruel poder…» 

Para empezar, tengo que decir que nunca llegue a leer completamente una novela de este autor, Terry Pratchett. Hace uno o dos años comencé con El color de la magia, pero no puede terminarla y jamás la retome (no porque no me haya gustado, simplemente no se dio). Así que cuando, en este mes, la novela elegida en el Club de lectura, bajo la temática de “Brujas y hogueras”, tuve la oportunidad perfecta para volver a adentrarme en el universo Mundodisco. Y no me lleve ningún disgusto. 

Era consciente de que en todas sus novelas Pratchett incorpora, parodia y juega con varios elementos de la tradición literaria. En esta novela los elementos más obvios con los que se juegan son: los cuentos de hadas (en especial el imaginario entorno a las brujas), los pitufos y el folklore escoces. Pero, además, todo el asunto del País de las Hadas y los sueños me recordó mucho a Alicia y el País de las Maravillas.

Los pitufos y el folklore escoces viene en la forma de las criaturas que le dan nombre a la novela: los Nac Mac Feegle o los pequeños hombres libres. Estas simpáticas, violentas y malhabladas criaturas feéricas es una de las mejores cosas de la novela. Aparte de darla a la historia un componente muy cómico también son el gran apoyo de Tiffany, porque, aparte de los sosos pitufos que todos conocemos, ellos pueden luchar contra quien sea, pueden meterse en donde sea, y por supuesto, puede beber lo que sea. 

Tiffany Dolorido, la protagonista de la novela, es los mejor de la novela. Tiffany decidió convertirse en bruja debido —mayormente— a los cuentos de hadas. Ella se da cuenta de que no puede ser el príncipe, tampoco desea ser la princesa (las princesas son rubias y de ojos azules, y ella tiene el pelo marrón, además las princesas son unas huecas). Pero eso a ella le da igual, no le molesta no poder cumplir con esos roles. En cambio, Tiffany decide que se convertirá en una bruja y, como dice la novela, sabría cosas. 

Para Tiffany, la intención de los cuentos de hadas es que te creas lo que te dicen, y no que pienses. Pero lo que más hace Tiffany es pensar. Ella se revela contra eso, los cuestiona todo el tiempo. Si algo usa Tiffany es su cabeza, y es por eso que es una candidata perfecta para ser bruja, ya que ellas prestan atención, ven a través, detrás y más allá de las cosas. Ella es racional y lógica. 

Sí —dijo una voz, y Tiffany se dio cuenta de que era la suya otra vez. Sintió crecer la rabia, y se alegró—. ¡Sí! ¡Así soy yo! ¡Soy cautelosa y lógica, e investigo sobre las cosas que no entiendo! ¡Cuando oigo que alguien utiliza una palabra incorrecta, me pongo nerviosa! Se me da bien el queso. ¡Leo libros muy deprisa! ¡Pienso! ¡Y siempre llevo encima un trozo de cuerda! ¡Ése es el tipo de persona que soy! 

Es una novela muy divertida e ingeniosa, además de poderosamente imaginativa. Se pasa un buen rato y tal vez sea una entrada más amable al universo ficcional de Pratchett.